Sin embargo, otro tema se metió en la discusión aunque ya fue una vez terminada la sesión formalmente. El diputado del PJ, Enrique Cresto, pidió la palabra para plantearle críticas a las autoridades de la Cámara sobre la decisión de avanzar en un ajuste al personal de la legislatura.
Según trascendió de la propia palabra de Cresto, las autoridades de la Cámara de Diputados resolvieron ajustar un 30% los contratos. No está claro si se trata de un ajuste sobre los montos o la cantidad de contratos, pero esta situación motivó la queja del legislador opositor.
La decisión de las autoridades no había trascendido a tal punto que muchos de los contratados se enteraron del ajuste por la palabra del propio legislador de la oposición.
Cresto planteó por qué los recortes no empiezan por los propios diputados en lugar de los trabajadores: "Nosotros cobramos alrededor de $10.000.000 ¿por qué no empezamos a recortar por ahí?", criticó el exintendente de Concordia.
La situación de los trabajadores de la Cámara de Diputados está lejos de ser óptima. Muchos de los contratados cobran salarios que no cubren la canasta básica y ahora están ante la incertiumbre respecto de lo que viene. Es similar a la situación de los trabajadores del Poder Ejecutivo que sufrieron el recorte salarial de un 20% y generó la organización de los empleados de distintos ministerios en el marco de la asamblea.
A diferencia de los recortes que ocurrieron a principios de la gestión, donde se analizó caso por caso y se recortó las contrataciones en las que el oficialismo había detectado irregularidades o intencionalidad política. En este caso, se trata de todo el universo de trabajadores de la Cámara, que cumplen con sus horas trabajadas y ahora no saben cómo sigue su situación.
El ajuste recaería sobre el personal cuyos contratos vencen ahora a mitad de año y en esa renovación aparecería el recorte.