Comunicado Textual

En esa nota Challiol informaba que el ministro de Seguridad de esa provincia, Néstor Roncaglia, había ordenado a Enersa San Salvador (proveedora de electricidad) a reconectar la energía eléctrica a la sala de juegos de la localidad, a pesar de la deuda millonaria que esta tenía con la empresa de distribución de energía.

Roncaglia también posteó en sus redes sociales el siguiente comentario: «a los difamadores públicos, a esos imbéciles operables y mercenarios que escriben desde sus frustraciones y a los cuales se les despertó el espíritu republicano y antes miraban para otro lado y se hacían los bo…, acciones legales…” El texto acompañaba la foto de una carta documento que el ministro le envió al periodista.

Tanto la publicación en el sitio oficial como los posteos en redes fueron borrados poco después.

FOPEA advierte que la publicación de los datos personales de un periodista por parte de una autoridad del Estado es una clara intimidación y puede ser interpretada como una invitación a la agresión. Los funcionarios tienen derecho a cuestionar y discutir la información publicada sobre ellos, pero no a insultar ni a amedrentar con medidas como las tomadas por el ministro Roncaglia.