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Provinciales 30-05-25 | 10:48 hs.
Vergonzoso los de Roncaglia.
El Gobierno Provincial cruzó a un periodista y publicó su nombre, apellido y celular.
La web oficial del Gobierno de Entre Ríos difundió una desmentida a una noticia publicada en un portal de San Salvador, y para hacerlo difundió los datos personales del periodista que dirige el portal: Nombre, apellido y hasta su celular. Por si fuera poco, el ministro de Seguridad y Justicia —un funcionario público— lo replicó en sus redes.
El Gobierno Provincial cruzó a un periodista y publicó su nombre, apellido y celular.

El Gobierno de Entre Ríos, a través de la web oficial del Ministerio de Seguridad y Justicia, además del Ministro del área, Néstor Roncaglia, desmintieron una noticia publicada en el sitio "Noticias y Hechos" de San Salvador. Sin embargo, en el proceso, sobrepasaron límites y rozaron un ataque a la libertad de prensa al difundir datos personales del periodista que dirige el medio, y habría escrito la noticia. 

Esta nota de BABEL ni siquiera ingresa en si el artículo de “Noticias y Hechos” es bueno, malo o falso, sino en la gravedad que significa que el Estado de Entre Ríos, con todo el poder que tiene, difunda datos personales del director del medio. Lo hizo en la página oficial de Gobierno en la que publicó:  nombre, apellido, dirección y hasta el celular del periodista. 

Por otro lado, Roncaglia, quien había sido señalado en la nota rechazada posteriormente por la provincia, incluso replicó en sus redes la nota del gobierno. Roncaglia, un funcionario público que no tendría acciones privadas y menos si las hace en público, replicó los datos personales de un periodista. Roncaglia, además, la autoridad que maneja a la Policía de Entre Ríos. 

BABEL inició sus actividades en marzo de 2011. Desde entonces es la primera vez que un gobierno publica datos personales de un comunicador. 

Está claro que cualquier funcionario o gobierno puede estar en desacuerdo con una nota, hasta de calificarla como falaz, pero pasar a publicar los datos personales del periodista hay un universo de distancia. Ni el gobierno nacional de Javier Milei, quien claramente odia al periodismo, se atrevió a tanto. 

Asimismo, la publicación de la provincia no se condice con la buena relación que se mantenía el Gobierno de Rogelio Frigerio con el periodismo. Fue una sorpresa, una amenazante sorpresa. 

A partir de ahora ¿los y las comunicadoras/periodistas de Entre Ríos tenemos que pasar a tener temor a la hora de ejercer nuestro laburo? Si uno publica algo que está errado, o hasta es mentira —ponele— ¿valida a que el peso del Estado de Entre Ríos nos ataque y publique nuestros datos personales? Si le pasa algo al colega de San Salvador, el Gobierno de Entre Ríos será el responsable. 

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