La Bolsa de Comercio de Rosario calculó que el volumen de producción será de 135,7 millones de toneladas y que ingresarán más de US$ 30.000 millones por exportaciones. Durante el primer cuatrimestre del año el agro liquidó US$ 10.600 millones.
El informe destaca que “en enero, la falta de lluvias y las altas temperaturas impactaron fuertemente a los cultivos”, pero que luego “se revirtió y las lluvias dijeron presente a partir de febrero que hicieron recuperar el desarrollo óptimo”. Esta mejora climática permitió estabilizar la producción y recuperar áreas clave en riesgo, lo que se refleja en las proyecciones actuales.
En cuanto al impacto económico, el sector agroexportador aportará divisas por US$ 31.633 millones en 2025, una cifra que marca la fuerte recuperación del agro tras campañas afectadas por sequías. Además, durante el primer cuatrimestre del año, el agro ya liquidó US$ 10.600 millones, superando en US$ 2.000 millones al mismo período de 2024.
Cosecha gruesa: entre la caída del maíz y el repunte de la soja
La siembra de maíz mostró una caída del 19,7% en superficie, cubriendo 8,3 millones de hectáreas, tras nueve años de crecimiento continuo. Esto se debió principalmente a la incertidumbre climática y al avance de la chicharrita. Como consecuencia, la producción cayó un 7,2% interanual, estimándose en 48,5 millones de toneladas.
En contrapartida, la soja ganó protagonismo en esta campaña, con un incremento de 1,3 millones de hectáreas sembradas, alcanzando las 17,8 millones a nivel nacional. Sin embargo, “los rindes se vieron afectados por olas de calor que tuvieron lugar en gran parte del país a lo largo de enero y las primeras semanas de febrero”. Esto provocó una caída del 5,7% interanual en los rendimientos y una producción estimada también en 48,5 millones de toneladas, 3% por debajo del ciclo previo.
“Cabe mencionar, sin embargo, que los rindes fueron superiores a los que se esperaban hace un mes, gracias a estrategias defensivas utilizadas por los productores en las zonas de la región núcleo en donde las lluvias llegaron tarde, relacionadas con la elección de lotes, fechas de siembra y ciclos. Sin ello, las pérdidas podrían haber sido mayores”, advirtió la Bolsa.