Nos solidarizamos con nuestros hermanos y hermanas católicos y con toda la comunidad afectada por este deplorable incidente. Es fundamental recordar que el respeto por la diversidad religiosa y la convivencia pacífica entre diferentes comunidades es un pilar fundamental de nuestra sociedad.
Instamos a las autoridades competentes a investigar a fondo este incidente y a garantizar que se haga justicia. Asimismo, hacemos un llamado a la comunidad en general a rechazar cualquier forma de odio y discriminación, y a trabajar juntos por un futuro de paz y armonía.
En estos momentos difíciles, reafirmamos nuestro compromiso con los valores de tolerancia, compasión y respeto mutuo. Que este lamentable suceso nos motive a redoblar nuestros esfuerzos para construir un mundo donde prevalezca el amor y la comprensión entre todos los seres humanos.
Nuestra solidaridad y apoyo están con la comunidad católica y con todos aquellos que han sido afectados por este acto de vandalismo. Juntos, reafirmamos nuestro compromiso con la paz y la justicia.